En #Santurtzi, hoy recordamos a todas esas mujeres que, desde finales del s. XIX y hasta el XX, recorrieron la ría “desde Santurce a Bilbao”, como dice la canción, para vender sus sardinas. Mujeres que además de atender a la familia, trabajar en casa y en la huerta, se convertían en vendedoras ambulantes. Duras y vitales, constituían el tronco inquebrantable de sus familias.
Esta escultura es también un homenaje a otras. Sirgueras, lecheras, costureras, bordadoras, cuidadoras, asistentas, operarias de fábricas o trabajadoras de la mina. Mujeres que, de manera invisible en la mayoría de los casos, fueron imprescindibles en la construcción económica y social de Santurtzi y de la Margen Izquierda.
#SardineraEguna